Para los empresarios que regentan un negocio este es el centro de sus intereses. La inversión e ilusión que requiere la apertura y mantenimiento de un negocio o una oficina requiere tomar las medidas necesarias para evitar que por un accidente pudiera dañarse seriamente esos intereses, por lo que habrá que buscar un seguro que cubra las mayores garantías posibles.
La inevitable adecuación que suponen los rápidos cambios de la sociedad en materia de comercialización de productos, se pone especialmente de manifiesto en un producto como el seguro de comercio, un producto que busca cubrir la mayor parte de los riesgos propios de los establecimientos que se dedican a la venta (no se incluyen los que se ocupan de la fabricación) y a la prestación de servicios a terceros. Bares, cafeterías, peluquerías, despachos profesionales, tiendas de comestibles, zapaterías, consultas médicas, multiventa, etc., son los destinatarios de este seguro multirriesgo.